sábado, 17 de diciembre de 2011

ENTREVISTA

El Banquillo conversa con distintos miembros de este nuevo club mairenero que nace con el fin de concentrar a los distintos amantes de la Naturaleza que disfrutan de la misma a la vez que hacen deporte. Si eres uno de ellos, no dudes en conocerlos. Como adelanto, vea y conozca cómo es este nuevo club deportivo de Los Alcores . Pinchar en este enlace para ver la entrevista completa en breve pondremos en nuestra pagina el video http://www.elbanquilloweb.es/component/k2/item/517-nace-el-club-de-montaña-ultrafondo-los-alcores.html

lunes, 5 de diciembre de 2011

EMOTION EXTREME


Al mirar por la ventanilla del coche, no se ve nada. Aun es de madrugada y la gente duerme, o algunos, los mas trasnochadores, se preparan para hacerlo. Nos vamos a Jaén. Es un viaje largo, pero lo amenizamos con charlas e historias. Paramos a desayunar. En la tierra del aceite, tocaba regar el desayuno con oro liquido. Muy bueno….desde ahora, ya somos personas normales. Quien más, quien menos, entre unos y otros, nunca descansamos bien. Algunos porque trasnochan, otros porque se despiertan y ya no vuelven a dormirse por el temor a no despertar a tiempo…al final todos llevamos sueño, pero, el cafelito nos hace seres humanos normales…¿seguro?.
Tras una breve clase de Historia de España, centrada íntegramente en Jaén, y más concretamente en la excelsa Localidad de Porcuna, y que abarcaba desde la época de los asentamientos romanos, hasta la conquista española (clase magistral impartida por el veterano del grupo de montaña), llegamos a Jaén, bueno, intuimos que estábamos en Jaén…la niebla no nos dejaba ver más allá de unos metros por delante de nuestras narices.
A las 9:00 había que recoger el dorsal y el chip (nuevo para nosotros)…mucha gente agolpada en un chiringuito minúsculo, pero al final, con tesón y paciencia lo conseguimos. Jaén es una tierra húmeda y fría. Nos cambiamos y comenzamos el calentamiento. Vemos pasar a los que compiten en la modalidad de duatlón. Es el indicativo para dirigirnos a la línea de salida. Se retrasa….pero al final, ya pasadas las 10:00….comenzamos.
Salimos del Complejo Polideportivo las Fuentezuelas y continuamos durante 2,5 km en un circuito urbano por las calles de Jaén. Las piernas estaban pesadas, no respondían como yo quería. Alguien, autóctono y conocedor del itinerario urbano nos puso un aviso a navegantes: “agarrarse que vienen curvas”, lo dijo como si no tuviera importancia, y al levantar la vista solo se veía asfalto…el cielo no estaba…pero lo bueno vendría al final, en un giro a la izquierda, con los pulmones intoxicados por la falta de aire, viene la puntilla…..que dolor…..vaya comienzo. Así entramos en el parque periurbano de Santa Catalina. Pisada poco técnica, pero siempre hacia arriba. En el cielo, un parapente parece darnos la bienvenida….esto si empieza a parecerse a un Trail. Estamos en nuestro terreno.
Hoy he decidido hacer la carrera junto a un compañero. Vamos juntos  cada vez que el camino lo permite. Es un buen acompañante, y un buen corredor. No podemos ir charlando, hace falta aprovechar todo el oxigeno que podamos. Atravesamos las murallas de un castillo y continuamos por el sendero. La ladera de la montaña y la fuerza de la gravedad hacían que tu cuerpo “quisiera” salirse del camino…y creo que mirando al suelo, descubrí, mirando las pisadas de aquellos que iban delante de mí, que más de uno se salió. La sensación era extraña. Daban mareos.
Comienza la ascensión a la montaña. El hito que nos lo indica es un árbol caído. Esto ha empezado de verdad. La gente comienza a rezagarse. Es duro. La vereda discurre por un bosque de pinos. Km 5. Avituallamiento. Sólo agua y bebida isotónica…¿y la fruta?.....no estaba previsto….continuamos nuestro camino.
Una pareja apostada en el camino, nos anima. Se agradecen esas palabras. Saben que el esfuerzo es mucho y lo hacemos por nada. La vegetación va cambiando. Desaparecen los pinos. Ahora huele a hierbas aromáticas. Tomillo, Lavanda…olores que me recuerdan a ropa limpia y buena comida….pero arañan las piernas. En esa zona no hay mucho sol y la tierra está mojada. Aparecen los primeros charcos. Llegamos a la cima. Control de paso. Nos avisan que desde ahora es hacia abajo.
Sendas que cicatrizan en la ladera, llenas de piedras, tierra mojada y suelta. Un cóctel muy peligroso. He visto a gente resbalarse y caerse. Me vuelvo muy prudente. Mi compañero me dice que excesivamente prudente (o con mucho miedo, que es lo mismo). Poco a poco van pasando los kilómetros. Ahora pasan más rápidos, pero por el contrario vamos mas cansados. La ascensión ha sido dura, no tanto como en otras ocasiones, pero 900m D+ no son nada despreciables. Km 13. Segundo avituallamiento. Hay fruta. Que buena. Tenemos que continuar, pero mis piernas parece que tardan en aclimatarse otra vez a la cadencia que yo quiero….pronto ceden y puedo ir como a mí me gusta. Mi compañero es mi sombra y yo la suya. Baja muy rápido. Es bueno.
Aun quedan unos repechos, antes de llegar nuevamente a la zona que te obligaba a modificar el centro de gravedad si no querías llegar a Jaén por el lado más corto. Hay gente apostada en sitios estratégicos que desde lejos te gritan….¡animo….ya os queda poco!.....se agradecen.
Vemos Jaén….pero queda muy abajo. Todavía restaba un buen trayecto, pero todo en pendiente descendente. Volvemos a pasar nuevamente por las murallas del castillo. Hemos salido del parque periurbano, vamos de regreso a las instalaciones deportivas que nos vieron salir horas antes. Hay gente por la calle. Nos miran, unos asombrados, otros sorprendidos. A nadie deja indiferente esa comitiva multicolor que es un Trail. Apretamos el paso, aunque decidimos ser conservadores…por lo que pueda venir. Los últimos metros son los más bonitos. Vemos a los compañeros que han llegado ya. Están sonriendo….ellos también se lo han pasado bien. Nosotros hacemos nuestra entrada juntos….se acabó, buen trabajo.
Esta llegada sabe a despedida. Se nos terminó la temporada. La montaña ya se ha vuelto muy peligrosa. Pronto comenzará a nevar. Las temperaturas caen en picado apenas pasa el mediodía. La dejaremos descansar….pero el año que viene volveremos. Ahí están las sendas en donde queremos estar. Carreras duras, nada que ver con el asfalto. Desniveles asfixiantes que hacen que reconsideres a cada paso cual fue el motivo que te llevó hasta allí. Sólo hay que levantar la cabeza, para darse cuenta de que es la propia naturaleza la que te dá la respuesta, pero hay que estar ahí para descubrirlo.
Casi hemos estado todos. Los pies de un compañero siguen sin querer correr. Hoy, he querido correr como a ti te gusta cuando quieres velocidad. La visera hacia atrás. Todo el tiempo. Cada vez que el sol me daba en la cara….solo  tenía que decir PELUCA TU TAMBIEN ESTAS AQUÍ. Así, todos estamos juntos otra vez. El año que viene, en la Serranía de Ronda, en Turdetania, en la Sierra de las Nieves, en el Valle del Genal, nuevamente, otros corredores, se verán sorprendidos ante el grito del CDM ULTRAFONDO LOS ALCORES: ¡¡¡¡COMERME LOS BUITRES, AQUÍ ME TENEIS¡¡¡¡¡¡, y solo puedes hacerlo tú.
Sorprendentemente, había agua caliente…placer que no había tenido ocasión de probar hasta hoy. Muy recomendable, sobre todo con estas temperaturas. Ramón, para variar, se empeña en alargar nuestra estancia, y ha vuelto a coger trofeo. Primero en su categoría. Es extraordinario. Cada vez está más fuerte. Enhorabuena (otra vez), tus compañeros sabemos que tu esfuerzo ha sido ímprobo. Eres extraordinario. Tenemos mucha suerte de tenerte entre nosotros.
Pronto nos damos cuenta de que nuestro cuerpo está débil. Hay que reponer fuerzas y tomar el camino de vuelta a casa. Luego decidimos tomar café en un lugar precioso, cargado de historia, junto a la cruz de “nomeacuerdo” (así la denominó un lugareño). Un grupo de turistas de la zona se sorprendió de nuestra presencia al advertir nuestro acento…claro….somos sevillanos….de Mairena del Alcor.
Ahora, si, nos vamos, pero el año que viene otra vez. Ha sido un placer compartir estas experiencias con vosotros. A José Manuel, mi compañero infatigable de hoy….a Juanma por regalarme la vida a partir del km 43 (nunca se me olvidará), a Ramón, por enseñarme que todavía me queda mucho por correr, a Germán por ser el mejor director de orquesta que he conocido nunca…a todos,  gracias por dejarme estar entre vosotros, solo nosotros sabemos lo que significa “sólo un  paso más, el próximo, luego ya veré”. La montaña nos ha hecho distintos. Seremos mejores, ya lo veréis.
 Han sido muchos kilómetros, mucha montaña, mucha vida la que habéis o más bien nos hemos, insuflado…..volveremos. Ahora, nos toca descansar….un abrazo a todos….La camiseta amarilla volverá a verse muy pronto…..
                                                                                                                                                             -W-

lunes, 28 de noviembre de 2011

INFERNO TRAIL

Son las 5:45 del Domingo 27 de Noviembre. Hace frío. Hoy vamos a la Localidad Malagueña de Tolox, enclavada en el corazón de la Sierra de las Nieves. Tomamos una carretera serpenteante que nos acerca hacia nuestro reto. De reojo miramos el termómetro. En el paso del Puerto de las Abejas, la temperatura era de -1.5ºC…..frío….mucho frío….pero eso no nos preocupa demasiado…ya lo conocemos, nos hemos visto ya antes.
Recogida del dorsal. Tienen preferencia los que van a hacer los 40 km. Ellos salen a las 9:00. Nosotros a las 9:30. Con mas nervios que frio, nos cambiamos y vamos corriendo hacia la línea de salida. Los primeros ya están por la montaña.
El speaker está hablando, hay mucha expectación, la gente nos mira,, no sé si con admiración o como quien mira a unos locos (no me gustaría indagar mucho)….”todo lo que hacemos en esta vida, tiene su eco en la eternidad”, con estas palabras da el pistoletazo de salida. Para nosotros ha comenzado la carrera. Tolox se asoma a la puerta y nos anima. Los primeros metros discurren entre sus calles, y nos conducen a las afueras, a la montaña. Ese tramo inicial es una empinada cuesta; una calle, una revuelta, otra calle, nos animan mucho….y así casi sin darte cuenta….ya estás frente a ella. Una rampa, sólo una….de 6 km, con pendientes del 30%....ahí es nada. La organización publicó en la página oficial de la prueba, un aviso para los corredores: “hay que tener cuidado, ir guardando fuerzas hasta el km 8, rampas duras, frio, mucho desgaste…..”pero eso es lo que pone en la página web, que lees tranquilamente en tu sofá, pero cuando llegas allí y miras hacia arriba….madre del amor hermoso……..
Poco a poco, paso a paso, vamos subiendo. Esta vez nos hemos ayudado de unos bastones diseñados para Trail. Te ayudan a mantenerte erguido, y la verdad funcionan, sólo nos falta pulir un poco la técnica de correr con ellos cuando no los necesitas, pero eso es otra historia.
Se puede escuchar la respiración de la persona que llevas a tu lado. La montaña hoy estaba en calma. Nos ha respetado. Los metros se hacen interminables, y digo metros, porque no puedes pensar en kilómetros…..se hacen amigos por el camino. Nuevos amigos, que al igual que tu, van sufriendo, y solo pueden pensar una cosa: ¿Dónde está el famoso kilometro 8?. ¿Cuánto falta?...parece que hemos llegado arriba….noooooooo, ahora hay que subir por un cortafuegos. Rampa durísima, que si tuviera un grado mas de pendiente, habría que subirla con un arnes o ayudado de un piolet, nos hace pupa…mucha pupa. Al final…..el km 8. El avituallamiento. La ansiada bebida isotónica y la riquísima fruta. Sabe a gloria bendita. Si no fuera por la carrera, me quedaba allí, hasta hartarme, y luego bajaría silbando, tranquilamente. Mientras repongo fuerzas, muy desgastadas por la dura subida, veo a un viejo conocido: El pico Torrecilla. Ya nos hemos visto antes. Desde arriba también se ve el mar….¡y Sierra Nevada!. Estamos a mucha altura. De reojo miro atrás y vuelvo a mirar al cortafuegos….desde este momento también eres un “cortarespiración”, le espeto. Me marcho.
A partir de ahora, vamos hacia abajo. Un sendero muy técnico, pero bien marcado. Aun nos quedaban 11 km, pero lo duro ha quedado atrás. Ahora es cuando los expertos en la técnica de la bajada empiezan a aparecer. Han ido guardando fuerzas todo el tiempo. Yo los miro como bajan, parece que las rocas los quieren y no se mueven cuando ellos las pisan….que envidia me dan. En un requiebro del sendero, me vuelvo a encontrar con otro viejo amigo. Es el Pinsapo, estamos otra vez dentro del Pinsapar de la Sierra de las Nieves. Me paro, no sé si a tomar aire o a disfrutar de las vistas. Me siento un privilegiado. Es un lugar precioso.
No puedo tomarme más tiempo, y sigo el sendero. Siempre bajando. La combinación de roca y tierra mojada no es buena. Un resbalón puede hacer que salgas con algún diente perjudicado. Hay que ser muy prudente, cosa que no observo en los que bajan como cohetes…a lo mejor es simplemente que ellos saben donde pisar y yo no…esa, también es otra historia. Había momentos en que el sendero se perdía entre una frondosa vegetación que, de paso, te arañaba las piernas….pronto llegamos al final del camino, y comenzamos a discurrir por una pista forestal. Km 13. Otro avituallamiento. Toca reponer fuerzas de nuevo. Ahora, la pisada no es técnica y podemos imprimirle más velocidad a la carrera. Voy solo. El silencio es mi compañero.
Voy llegando a la zona de huertas próxima a Tolox. La meta está cerca. Pero aun no he llegado. Se escucha un chapoteo de fondo, que rompe el silencio reinante, hasta ahora “roto” únicamente por el ruido producido por mis propias pisadas. Es un arroyo de aguas cristalinas, que baja de la montaña. Ya antes lo había cruzado, pero no era un arroyo, era un hilillo de agua…..pero a esta altura ya era mayor, se había convertido lo ahora veía. Veo a gente. Tengo que estar ya muy cerca. Pero no se ve Tolox. Otra vez el arroyo, pero ahora tengo que cruzarlo, y me doy el enorme placer de mojarme los pies en unas aguas casi vírgenes que bajan directamente de la montaña…..¿no es para sentirse un privilegiado?.
Se acaba el camino. Cemento y una pareja de la Guardia Civil. Señales suficientes para saber que he llegado al pueblo, no sin antes, claro, subir una pequeña cuesta. La gente que me voy encontrando por la calle me anima, me lleva en volandas, y con sus palabras voy  limando los últimos metros. Con sus voces y palmas, te dicen “estás en tu casa, vuelve cuando quieras, eres de los nuestros”….así llegas a la meta, en Tolox. El Speaker grita tu nombre. Te abrazas con el compañero que ha llegado ya, y juntos esperamos al que viene detrás. Estamos todos. Buen trabajo.
Muy contentos. Ha sido una carrera dura, pero la montaña hace que se te olvide. La amamos y por eso, la respetamos, a cambio, ella se porta bien con nosotros.
Ahora llega la mejor parte. Una ducha con agua fría….sí fría, al parecer el termo estaba en el lugar equivocado y hasta que no hemos llegados nosotros, nadie había caído en la cuenta.
Esperamos a la comida. Aun no estaba. Mientras tanto, decidimos reponer energías tomando unas bebidas isotónicas especiales, que solo sabemos donde están los montañeros, que sirven para que se nos iguale el ph, que, no se por qué, pero la montaña afecta a los niveles del mismo. El cuerpo hay que cuidarlo, de eso los runners sabemos mucho. Anuncian que el menú especial del corredor está listo. Tenemos preferencia sobre otras personas (¿Otro privilegio?). Comida energética, sin duda….callos con garbanzos, eso, en mi pueblo, es un guiso de menudo ….también el cocinero del evento debía saber algo del ph.
De vuelta a casa, nos acordamos de los compañeros que no han podido venir. Un abrazo a German, el debía estar, pero sus pies no quieren, y a Ramón, el hoy ha estado en el memorial Miguel Ángel Gómez Campuzano, y por lo que sabemos, ha hecho una gran carrera. Enhorabuena.

lunes, 7 de noviembre de 2011

PINSAPO TRAIL

                                         RAMON ANERA 1º CLASIFICADO EN MASTER
EN ESTA FOTO UN MITICO DEL ULTRAFONDO  PACO MAS CONOCIDO COMO SUPER PACO , 73 AÑOS DIGNO DE ADMIRAR   .....
Son las 5:30 de la mañana del día 6 de Noviembre. El equipo se desplaza a la Yunquera, localidad malagueña enclavada en la Sierra de las Nieves.
Desayuno y partida. Mientras nos desplazamos, vamos mirando de reojo el termómetro que indica la temperatura exterior del coche. 7º. Parece que hace  frio. En la Yunquera hacía 4º, se confirma, hacía mucho frío. No nos lo podiamos creer.
Recogida de dorsal (ateridos de frio) y entrega de la camiseta conmemorativa de la primera edición de la carrera bajo la denominación de Pinsapo Trail. Hemos tenido el privilegio de ser los primeros participantes....vendrán mas.
Entre bromas y fotos, llega la hora señalada para el inicio de la carrera. 9:30. Hacía mucho frio, pero el calentamiento previo nos mantenía atemperados. Hay retraso. A las 9:30 no se había iniciado el control de participantes. La salida se hacía desde el camping El Pinsapo Azul. Es sobre las 10:00 cuando se produce la misma. El equipo se mantiene unido en los primeros metros, pero, pronto, el itinerario nos pone en fila india y ahí se rompe la unidad. Desde ese momento cada uno va por su lado. El perfil de la carrera sobre el papel, se las prometía duro, pero es inimaginable la dureza de la misma.
El primer avituallamiento se produce en el km 5. Es la cueva del agua. Bebemos de un manantial que baja de la montaña. No se nos puede olvidar que la prueba se desarrolla en el mayor Pinsapar de Europa. Es una reserva de la Biosfera, Parque Natural.
Sin descanso, el terreno nos lleva, con unas rampas de vértigo siempre hacia arriba. Subimos desde la cota de altitud 750 hasta sobrepasar los 1500. El aire se nota enrarecido. Sobre el km 9 se produce el 2º avituallamiento. Es el puerto del Saucillo. Hacía mucho frío. Las ráfagas de aire nos enfriaban las camisetas que ya formaban parte de nuestra piel. Aquí nos paramos y comemos algo de fruta. Toda la que quieras.
Seguimos subiendo hasta el km 13, en donde el perfil ahora es descendente. Puede uno pensar que es terreno favorable. Craso error. La senda estaba tupida de piedras cortantes y zonas resbaladizas, que prometían unas risas si te ibas al suelo. El aire con su juego aleatorio escondía las balizas, que son los elementos que nos sirven de guía en la montaña. Todos, en algún momento nos hemos perdido. No podíamos levantar la vista del suelo.....
Km 15, avituallamiento 3º, Mirador de Ceballos. Líquido y sólido. Al terminar y reemprender la bajada, había que hacerlo por una "escalera" natural de la montaña, más risas si te resbalabas, o ponías el pié donde no debías. Al fondo un barranco que seguro que nos esperaría con los brazos abiertos.
Poco a poco, el suelo va cambiando y la pisada se vuelve algo menos peligrosa.  Llegamos al castañal, que es un punto en el que creo que se ha perdido o caído casi todo el mundo. De todas formas, precioso, por otra parte.
 Hace rato que hemos pasado el ecuador, pero el suelo, aunque más blandito, sigue siendo muy técnico. Salimos de la senda de la montaña, y entramos en un camino, eso sí, con una pendiente descendente que hacía que la temperatura de la zapatilla subiera alarmantemente, al ir constantemente controlando la velocidad.
Avituallamiento N.4º. Cruce de las lomas. Es el último. Nos avisan que quedan 4 km para meta. El terreno ahora sube con una suave pendiente, y poco a poco, nos acercamos a la meta. El arco azul nos anuncia que hemos terminado.
Dura, muy dura la  carrera. Es un Trail en toda regla. Terreno “fácil” para aquellos que dominan la técnica en las bajadas, y con subidas que cortaban la respiración....25 km que nos se nos olvidaran fácilmente.
Ramón Anera, miembro itinerante del equipo, ha sido el primer clasificado en su categoría, desde aquí las más sincera enhorabuena de parte de todos sus compañeros. Es el mayor, pero en cada carrera nos enseña que en esta disciplina se mejora con la edad.
Hemos contado en esta ocasión con la compañía de Antonio Crespo, persona inigualable y mejor compañero...ha hecho una carrera increíble....es un corredor experto, que nos ha hecho a todos nuestra experiencia más llevadera, aunque para el también ha sido duro.
Nos han faltado dos miembros imprescindibles del equipo: Juanma  y Germán a ellos un abrazo, porque hoy también  han estado con nosotros .

martes, 18 de octubre de 2011

TRAIL TURDETANIA

Domingo 16 de Octubre. Por fin. El día señalado llegó. Como viene siendo norma en el grupo de montaña, la cita era de madrugada. 5:45, desayuno rápido y luego desplazamiento hacia Guillena, en donde esta instalado el campamento base de los Turdetanos. Hasta las 7:30, teníamos tiempo de recoger nuestro dorsal, pero el requisito previo, era la firma de la declaración jurada, documento mediante el cual, nos hacemos responsables de nuestros propios actos en carrera y nos declaramos conocedores de las normas de la misma. Nervio y fuerza. Se puede palpar la tensión. Todo el mundo esta nervioso. A las 7:30, comienza el control de salida. Nervios. Una breve alocución describiendo el recorrido y describiendo los avituallamientos nos pone tensos. Es inminente. A las 8:12', se formaliza la salida. Esto ya es un hecho. Estamos en el infierno. 55km aun por recorrer, pero vamos tranquilos. Los primeros metros son dentro del pueblo. Las calles están desiertas, nadie se atreve a salir, saben que ahí fuera hay 300 Turdetanos. Los primeros km, pican hacia arriba. Pronto entramos en el campo de batalla y ya se avista el pantano, compañero inseparable durante la primera parte del trayecto. Pistas forestales, con vistas envidiables, un paraje precioso, que ayudaba a ir mermandole metros a la prueba. Entre gritos de guerra, emitidos por el turdetano Germanicus, pronto llegamos al primer punto de avituallamiento. Era el km 18. Otro guerrero mas rápido en misión de reconocimiento ( el turdetano Campayicus), ya nos esperaba. En la bolsa que la organización nos entrega, hay un detalle que delata la obsesión por el mantenimiento del medio ambiente: todo iba marcado con nuestro numero de dorsal. Nada podía tirarse al suelo. Si encontraban tu numero en un papel en el suelo, no podrías conquistar Turdetania. Germanicus, no calla, pero el feroz guerrero Juanmaratonicus le seuuía en ingenio. Entre chistes y bromas de Germanicus y Juanmaratonicus, llegamos al primer punto duro de la prueba. La cuesta del Toro. 2km con una pendiente ascendente, que hace que los guerreros decidan subirla a pie. Bombericus, viene vigilando detrás del grupo. Desde lo alto, germánicus lo saluda con el grito secreto: COMERME LOS BUITRES, AQUÍ ME TENÉIS. Desde ese momento, bombericus decidió continuar en retaguardia, para apoyo de la infantería. Todo el trayecto va picando hacia arriba, pero la belleza del paraje te hace olvidar la dureza de la conquista. Vamos tranquilos, mas bien controlando el ritmo, íbamos sobre el tiempo previsto. Van pasando los km y llega el segundo punto duro de la prueba. Al pasar el km 21, otra rampa de unos 2 km, nos pone en aviso: Turdetania no será fácil de conquistar. Hemos pasado el Ecuador y nos acercamos a Castilblanco de los arroyos. Es el segundo avituallamiento. km 33. Agua, gel, fruta....pero nosotros guardábamos un as en la manga. Glaudius nos aguardaba con agua fresquita, bebida isotónica fresquita, y naranjas.....golpe de efecto. La conquista casi estaba asegurada. Castilblanco, para quien no haya estado, es un pueblo, que vayas para donde vayas, es cuesta arriba. Siempre, aunque te vuelvas, es cuesta arriba. Bombericus, venia detrás, siempre vigilante. Germanicus, Manolicus y Juanmaratonicus después de la posta, continúan su marcha hacia la conquista de lo desconocido. A partír de ahora, el terreno era favorable. Eso nos dijeron otros Turdetanos que aguardaban apostados en el camino hacia la gloria. El perfil era favorable, pero entramos en zona conocida por ser Camino de Santiago, en donde personal civil (no guerrero) iba practicando lo que después nos dijeron que era "Senderismo", ¿Pa qué?. Creo que no eran conscientes del peligro que corrían sus vidas al usar las sendas de los guerreros. El suelo se volvió muy técnico. Había que ir con cuidado. En un giro inesperado del sendero, el ultimo avituallamiento, solo de líquidos, en unos extraños recipientes, que creo que otro guerrero mas experto y curtido en mas batallas, dijo que se llamaban búcaros. Otro signo de genialidad. Desde ese punto, no se podía despegar la vista del suelo. Íbamos por una rambla. !Ojo con las torceduras!. Juanmaratonicus tuvo a bien ir despejando el camino, y se entretuvo en ir quitando ramitas. Era el km 40. En 3 km, Manuelicus, descubrió la electricidad en su pierna derecha. Hacia lo que le daba la gana. Pero Juanmaratonicus, tomo el mando del pelotón y le dijo a Germanicus "vete tu si eso, que ahora vamos nosotros". Germanicus obedeció al punto, y se alejo dando gritos. Estrategia perfecta. Ahora Germanicus no podría delatar nuestra posición con sus gritos descontrolados COMERME LOS BUITRES, AQUI ME TENÉIS. Juanmaratonicus, guardaba otro as: engañar a Manuelicus, para que no haga caso a su pierna. Km 45, 48, 50, se ve el objetivo. Esperemos que sea el mas cercano. Se acabó el camuflaje que nos ofrecía el campo de olivares y entramos en la ciudad a conquistar. Hay que cruzar un río embravecido, y para ello tenemos que echar mano de todas nuestras fuerzas. Al fondo, ya vemos el campo de batalla. Hay alguien gritando. Es espeluznante. A Juanmaratonicus se le antoja lo de la electricidad. Pero ya no hay tiempo. Entramos en el campo de batalla. Glaudio nos espera con un extraño artefacto que se pone en la cara. Hay una alfombra roja. Una rampa. La ultima. Somos Turdetanos. Nos reunimos con Germanicus, que con Campayicus, se estaban apretando un plato de arroz. Ahora solo restaba bombericus. Ahí viene. Todo ha ido bien. 55 km. Ahora, a alistarse en otra.